Recuerdos secretos
Cuando por fin en la oscuridad hallé una luz,
la primera señal de luz fueron los brazos de una amiga,
que me guíaron a tus manos y a reconocer tu rostro.
tu rostro era tan bonito que se iluminó mi mundo.
y te tomé de las manos, para tenerte;
de lo que te había perdido,
otra vez te encontraba,
otra vez estabas conmigo,
como es natural.
Y soportamos terremotos, y huracanes blancos en una casa,
que tenía un teatro, y un gran estudio,
aunque el viento afuera se llevaba las cosas en un gran torbellino;
era hermoso contemplar el paso del cielo contigo.
Un minuto cuenta lento sus segundos,
pero una vida los extingue rápido.
¿pero de qué esta hecho el tiempo?
sino solo de pequeños instantes.
En las llamas veo tus ojos,
y en el espejo, una claridad que no sospeché en los míos:
me habías pasado el fuego de tu alma
y no pude más que sonreír.
Y al descubrir tu sonrisa en la mía,
corrí por el filo de una montaña,
para oír tu voz,
y para delinear el sonido de tu corazón
en el mío.