¿Por qué no te quedas?
Por qué no te quedas?
donde el sol tocó tus mejillas
y el aire levantaba un poco el lago
a unos metros de ti
¿Por qué no te sientas?
en la orilla de piedra
mirando tus manos
que están junto a mi
¿Por qué no reímos?
de lo absurdo de encontrarnos
de perdernos
y querernos siempre así.
Tenía imágenes entre reales e imaginadas cuando escribí este poema, es con mucho cariño para alguien que aunque anda lejos, es cercana.