Cómo distinguir cosas confiables entre la saturada información sobre nutrición
Últimamente he querido mejorar mi conocimiento sobre nutrición, pero hay tantas dietas, tantos expertos y gurús diciendo convincentemente a veces cosas contrarias. Si quiero saber los fundamentos confiables, ¿qué puedo hacer?
Qué leer, qué estudiar
Muchos estudios toman 20 personas y experimentan algun protocolo para saber si hay cambios, el internet está plagado de este tipo de estudios, sin embargo, estos aunque muchos pueden ser válidos, sufren de varias debilidades para ser accionados por nosotros: la estadística es a veces inconclusa sobre los resultados, y la estadística misma es una ciencia de promedios, cada persona podría ser el punto «atípico» de este tipo de estudios. Por ello, es mejor a ir estudios de estudios (meta-análisis), a veces a sabiduría ancestral (que tiene cientos o miles de años de data), o estudios mecanísticos (que tratan de explicar el por qué, el funcionamiento).
Así que aquí algunos consejos:
- Estudia perspectivas evolutivas y antropológicas – qué comían poblaciones tradicionales saludables
- Prioriza estudios mecanísticos (cómo funcionan los nutrientes) sobre estudios epidemiológicos (correlaciones)
- Lee fuentes primarias directamente, aprende a identificar sesgos y conflictos de interés.
Principios simples y fundamentales
Hace años leí un libro llamado «Food Rules» (de Micheal Pollan) que trataba justamente de solucionar este problema de distinguir qué información (al menos) NO es controvertida, ¿en qué fundamentos todos los especialistas de la nutrición, sabiduría ancestral, e incluso rebeldes, acordaban?
Recomiendo mucho aquel libro, trata de lo fundamental, entre las reglas están:
- Come alimentos que tu bisabuela reconocería
- Si viene de una planta, cóme; si fue fabricado en una planta, no.
- Come lento
- Cocina
Básicamente todos están de acuerdo en que la comida mientras más procesada es, más dañina se ha vuelto.
Mantenerse independiente de modas
También ten en cuenta que hay incentivos para esta saturación de información, y lo que suena «disruptivo» genera vistas, pero son solo tendencias y algoritmos.
- Cuestiona siempre los incentivos detrás de cada consejo nutricional
- Busca convergencias entre culturas tradicionales separadas geográficamente
Es tu cuerpo, tu vida, tu filosofía, tus condiciones y tus resultados.
En última instancia, las cosas son interdependientes, quizá tu mayor problema no es la nutrición sino que estás en una época estresante con poco dormir; o quizá es al revés, piensas que estás mal por el trabajo y resulta que simplemente estás comiendo muy mal.
Quizá (como en mi caso muchas veces), he querido ayunar, o comer avena y agua por un tiempo, para soportar algún detox no necesariamente de nutrición sino mental, o he encontrado paz en algun rincón filosófico con una dieta no tan usual. Quizá necesitas «comfort» food que hacía tu abuelita cuando niño, o lanzarte a estudiar de lleno biología molecular para entender algo que te interesa.
En definitiva, lo haces para ti:
- Confía en las respuestas de tu propio cuerpo – lleva un registro simple de energía, sueño y digestión
- Acepta «suficientemente bueno» – la ansiedad por la comida perfecta es más dañina que la imperfección dietética
Es mejor tener un marco robusto basado en alimentos enteros y sabiduría tradicional, sin obsesionarse con optimización constante. Y también una nutrición que sea acorde a ti, a tus objetivos y filosofía de vida.
